En su casa adosada de siete plantas, el delincuente sexual recibía a la élite, exhibía fotos con presidentes y mostraba una primera edición de «Lolita», según fotos y cartas no publicadas anteriormente. Navegación de entradas Lo condenaron en Argentina, huyó Europa y más de un año después cayó por un descuido “No podemos seguir sembrando donde siempre perdemos plata”